El arquero es uno de los puestos más complicados en el fútbol. El que se calza los guantes convive con el error a flor de piel y los rendimientos muchas veces están relacionados con el aspecto psicológico. Y como ejemplo de eso, basta con repasar los últimos dos arqueros que tuvo Atlético Tucumán, que tuvieron presentes diametralmente opuestos si se compara 2023 y 2024.

Tras la salida de Tomás Marchiori a Vélez en enero,  el elegido para reemplazarlo en primer lugar fue José Devecchi, quien había arribado a la provincia con buenos antecedentes.  Durante su paso por Sarmiento (en 2023) no sólo había liderado las estadísticas continentales, sino que también había encabezado la tabla de arqueros con más goles evitados en la Copa de la Liga: 9,2 goles por cada 60 tiros recibidos logrando un impresionante 83% de atajadas.

Esos números ilusionaron a todos. Devecchi llegó a 25 de Mayo y Chile luego de salvar del descenso al “Verde” y jugó los primeros 14 partidos como titular. En el inicio de la Copa de la Liga tuvo una presentación impecable en el 1-1 con Rosario Central: fue la figura del equipo, sosteniendo el resultado en los minutos finales del partido con tres atajadas de calibre.

Parecía que los dirigentes habían dado en la tecla y que Devecchi haría olvidar a Marchiori. Pero la ilusión se desvaneció rápidamente. Durante toda su titularidad en la Copa le hicieron 50 tiros al arco, de los cuales 23 terminaron en gol. Contuvo 27 remates con una efectividad de 58% durante los 1.357 minutos que disputó. Si bien comenzó el torneo de muy buena manera, con el correr de los juegos su nivel fue en declive.

 Tomás Durso fue la segunda opción y generó expectativas opuestas en los hinchas. Es que el arquero había tenido un 2023 para el olvido en el que había jugado 46 partidos con Gimnasia de La Plata y había recibido 61 goles. Su año, desde lo estadístico, había dejado mucho que desear. Tanto así que Leonardo Madelón se la jugó por Nelson Insfrán para que ataje en el partido desempate por el descenso contra Colón.

Con este panorama, el arquero de 25 años decidió salir de Gimnasia. Pero cuando llegó al “Decano” el titular era Devecchi y tuvo que correr desde atrás en la consideración; primero de Favio Orsi y Sergio Gómez y luego de Facundo Sava. Pero no se desesperó y luego aprovechó su chance.

Recién pudo debutar en el arranque de la Liga Profesional, y hasta el momento fue titular en todos los partidos disputados por Atlético. Fue figura indiscutida del equipo frente a Boca, Vélez, Defensa y Justicia, Estudiantes y Racing. Hasta la producción frente a la “Academia”, su mejor rendimiento había sido en Liniers. Pero el domingo, Durso se pasó.

Con cuatro atajadas espectaculares fue el gran responsable de la victoria sobre el equipo de Gustavo Costas, que le permitió a Atlético llegar al segundo puesto de la tabla de posiciones. “Nosotros tratamos de estar tranquilos después de la derrota con Central. No fue una semana complicada porque éramos conscientes de que tarde o temprano nos iban a hacer un gol o íbamos a perder un partido. Pero trabajamos para volver al triunfo; confiábamos en que iba a pasar contra Racing”, dijo el arquero que desde que llegó a Atlético atajó 14 partidos y le hicieron 10 goles. Además, en seis partidos mantuvo el arco en cero.

Frente a la “Academia”, Durso alcanzó la misma cifra de partidos que atajó Devecchi durante su paso por el “Decano”. La diferencia es que en esa cantidad de juegos al actual arquero de Banfield le convirtieron 23 goles y sólo mantuvo en cero en cuatro partidos. “Tuvimos más tiempo con el entrenador para trabajar y una cosa lleva a la otra. Ganás un partido y empieza a crecer la confianza; por eso tenemos este presente”, fue la explicación que encontró Durso para esta situación.

Luego de varios meses sin jugar desde el inicio de la Liga Profesional, el “1” se adueñó del arco. Esperó su momento con paciencia y a base de buenos rendimientos empezó a conquistar a los hinchas que miraban de reojo su llegada la institución de 25 de Mayo y Chile. “Tenía la confianza de que tarde o temprano iba a jugar. Creo que mi proceso desde que llegué a Atlético fue de menos a más”, reflexionó.

El domingo, a los 11’ le tapó un tiro libre a Juan Fernando Quintero; una pelota complicada porque justo picó en el área chica. A la salida de ese córner, otra vez el colombiano lo exigió con un centro cerrado que casi se mete en el primer palo.

A los 13’ hubo otra doble aparición del ex arquero de Gimnasia. Primero atajando un disparo cruzado de Roger Martínez, luego otro córner cerrado de “Juanfer” que tuvo que despejar con los puños.

En el complemento llegaron las más difíciles. A los 18’ resolvió bien con los pies tras un tiro libre muy peligroso de Quintero y apenas ocho minutos después se lució con una atajada espectacular. Tras una triungulación de Roger con Agustín Almendra, el volante remató desde el borde del área. La pelota rebotó en Matías de los Santos y Durso voló para mandarla al córner.

“Todas las pelotas que atajé fueron importantes. No me puedo quedar con una porque si la que no elijo es gol, nos empataban el partido”, respondió cuando fue consultado sobre cual fue la más importante de la noche.

Con 25 unidades, Atlético es escolta de Vélez y los hinchas se ilusionan con el ingreso a las copas debido a a que está a seis puntos de Lanús. El equipo de Ricardo Zielinski suma 41 puntos en la tabla anual y ocupa el décimo lugar; el último que estaría entregando un boleto para disputar la Copa Sudamericana. “Queremos seguir de esta forma. Nuestro objetivo es entrar a una copa; la gente se ilusionó, el estadio reventó y eso nos sirve. Vamos a jugar igual en todas las canchas”, finalizó el arquero del “Decano”, un puntal de un equipo decidido a ir por toda la gloria.